activos fijos

¿Cómo gestionar los activos fijos de una empresa?

Los activos fijos son una parte fundamental de cualquier empresa, ya que son los bienes que esta utiliza para llevar a cabo sus actividades y generar ingresos. Estos activos pueden ser tangibles, como edificios, maquinaria y mobiliario, o intangibles, como patentes y marcas registradas. Una buena gestión de los activos fijos es esencial para la salud financiera de una empresa y para garantizar su éxito a largo plazo. Por eso mismo, desde nuestra empresa de descuento de pagarés y gestión de cobros, te contamos en esta publicación qué son los activos fijos y cómo gestionarlos de manera eficiente.

¿Qué son los activos fijos?

Los activos fijos, también conocidos como activos inmovilizados, son aquellos bienes que una empresa posee y que son necesarios para llevar a cabo su actividad económica. Estos activos tienen una vida útil superior a un año y se utilizan de forma recurrente en la producción o administración de bienes y servicios. Además, se consideran parte del capital de la empresa y no se venden en el curso normal de su actividad.

¿Cómo gestionar los activos fijos de una empresa?

La gestión de los activos fijos es un proceso clave en la administración financiera de una empresa ya que una mala gestión de estos activos puede llevar a pérdidas económicas e incluso a la quiebra de la empresa.

Estos son algunos consejos para que un negocio lleve a cabo una buena gestión de activos fijos:

  1. Realizar un inventario de activos

El primer paso para una buena gestión de activos fijos es realizar un inventario completo de todos los bienes de la empresa. Esto incluye tanto los activos tangibles como los intangibles. Es importante registrar la información detallada de cada activo, como su descripción, valor, fecha de adquisición, vida útil y ubicación. Esto facilitará el seguimiento y control de cada activo y permitirá una toma de decisiones informada en el futuro.

  1. Establecer un sistema de seguimiento y control

Una vez que se tiene un inventario completo de los activos fijos, es importante establecer un sistema de seguimiento y control para garantizar que todos los activos estén siendo utilizados de manera eficiente y se mantengan en buenas condiciones. Esto puede incluir la implementación de códigos de barras o etiquetas de identificación.

  1. Programar el mantenimiento y las reparaciones

El mantenimiento y las reparaciones regulares son esenciales para prolongar la vida útil de los activos y evitar costos innecesarios a largo plazo. Es importante establecer un calendario de mantenimiento para cada activo y realizar las reparaciones necesarias de manera oportuna para evitar un mayor deterioro y posibles fallas o accidentes.

  1. Actualizar los activos obsoletos

Con el avance de la tecnología, muchos activos pueden volverse obsoletos con el tiempo. Es necesario evaluar periódicamente los activos d y determinar cuáles ya no son útiles o eficientes y deben ser actualizados o reemplazados.

  1. Capacitar al personal responsable de los activos fijos

El personal encargado de la gestión de los activos fijos ha de estar bien informado y capacitado para llevar a cabo su trabajo de manera efectiva.

Beneficios de una buena gestión de activos

Una correcta gestión de activos fijos genera numerosos beneficios en un negocio.

– Control de costes: La gestión de los activos fijos permite mantener un control sobre los gastos de mantenimiento y reparaciones, evitando sorpresas y desequilibrios en el presupuesto.

– Optimización de recursos: Al conocer la ubicación y condición de cada activo, se pueden utilizar de manera más eficiente y evitar redundancias en la adquisición de nuevos activos.

– Aumento de la productividad: Con un seguimiento y mantenimiento adecuados, los activos están en óptimas condiciones para ser utilizados, lo que se traduce en una mayor productividad en la empresa.

– Mejora del flujo de efectivo: Al prolongar la vida útil de los activos y evitar costes innecesarios, se puede mejorar el flujo de efectivo de la empresa y tener más recursos para invertir en su crecimiento.

Como se puede observar, la gestión de los activos fijos es un proceso clave en la administración de una empresa. Y es que una buena gestión de estos activos puede proporcionar numerosos beneficios y garantizar la sostenibilidad y el éxito a largo plazo de cualquier negocio.