El domicilio social y el fiscal de una empresa son términos que nada tienen que ver. Es más, son cuestiones diferentes con distintos procedimientos. En nuestro artículo de hoy, desde tu blog de descuento de pagarés, te mostramos todo lo que has de saber sobre el domicilio social y el fiscal de un negocio.

¿Qué es el domicilio social?

El domicilio social de una empresa es en el que se lleva a cabo labores de administración y dirección, según marcan los artículos de la Ley de Sociedades de Capital.

Según la ley de Sociedades, el domicilio social se define como “el lugar en que se halle el centro de su efectiva administración y dirección, o en el que radique su principal establecimiento o explotación”.

Y este tipo de domicilio es necesario a la hora de crear una empresa porque ha de ser fijado en la escritura pública. Y una vez inscrito en el Registro Mercantil, cualquier persona podrá localizar dicha empresa.

¿Qué es el domicilio fiscal?

Por su parte, el domicilio fiscal es el lugar donde, de forma legal, se encuentra establecida una persona, tanto física como jurídica, y donde lleva a cabo sus obligaciones y derechos fiscales.

Ejemplo de estos tipos de domicilios

Pondremos como ejemplo una compañía que se dedica a la producción de zapatillas. Esta empresa cuenta con una oficina en la que se lleva a cabo la administración del negocio y también contará con unas instalaciones en las que se venderán las propias zapatillas que crean.

Aquí, el domicilio social será la oficina. Y puede que coincida con el domicilio fiscal o no, ya que ese domicilio puede establecerse en la vivienda personal del administrador.

Diferencias entre domicilio social y fiscal

Además de las diferencias de concepto, la comunicación de cada domicilio se realiza a través de diferentes entidades. La modificación del domicilio social se realiza con el Registro Mercantil y la del domicilio fiscal se comunica a la Agencia Tributaria.

Asimismo, el primero requiere unos trámites más complejos que los que se pueden encontrar en Hacienda.

Cambio de domicilio social

Una modificación del domicilio social ha de estar formalizada en Escritura Pública, con indicación de la nueva redacción del artículo que corresponde de los estatutos sociales. Después, esta escritura ha de inscribirse en el Registro Mercantil.

La forma de llevar esto a cabo puede variar dependiendo de si se cambia de domicilio fiscal en la misma provincia, a otra o a un lugar fuera del país.

Cambio de domicilio fiscal

Este trámite no es tan complejo como el anterior, basta con rellena el modelo 036 de la Agencia Tributaria y enviarlo a dicha entidad con la nueva dirección donde el negocio quiere recibir las comunicaciones de Hacienda.

Pero, recuerda, para realizar cualquiera de estas modificaciones es necesario notificarlas a la Seguridad Social. Y es que, a veces, son muchos los negocios que se olvidan de esta pequeña acción y se exponen así, a ser multados si no se hace en un intervalo de seis días naturales posteriores al cambio.