La morosidad empresarial en las pymes
El retraso en los pagos es una de las cuestiones que más preocupa a los empresarios. Y es que cumplir con las fechas de pago se están volviendo complicado para muchas empresas de nuestro país.
El tejido empresarial español está conformado, en gran medida, por pequeñas y medianas empresas que están sufriendo las consecuencias de la morosidad. Una situación agravada ahora por la crisis del coronavirus.
La morosidad impide la expansión de las compañías
Según el Informe Europeo de Pagos de Intrum la morosidad ha repercutido, de forma considerable, en el desarrollo empresarial español. De las empresas encuestadas para su elaboración, el 64% afirma que la morosidad ha minimizado las posibilidades de ampliar su oferta de servicios; y un 63% indica que les ha impedido expandirse. Por su parte, el 60% de los encuestados afirma que los impagos han reducido la inversión que han hecho en digitalización.
Y es que la crisis del coronavirus ha originado que las empresas aceptasen plazos de pago más largos de lo que les gustaría. Un 90% de las pymes de nuestro país han aceptado plazos de pago más largos y en cuanto a la morosidad, en un 58% de los casos ha recaído en pequeñas y medianas empresas, mientras que en un 56% ha sido para las grandes empresas.
Además, la situación generada por la pandemia ha hecho ver a empresas y a autónomos cómo la capacidad de sus clientes para realizar pagos ha repercutido en la liquidez y también en los empleados. Sin ir más lejos, el 42% de las pequeñas y medianas empresas de nuestro país afirma que los retrasos en los pagos es una de las causas que conlleva despidos en las plantillas.
Pero si hablamos de morosidad, hay que tener en cuenta determinados factores que contribuyen a frenar o aumentar la misma. Por ejemplo, el tamaño es uno de estos factores. La morosidad en grandes empresas, impacta en mejor medida, gracias a la diversificación de sus riesgos y a que cuentan con más recursos financieros. En contrapartida, para pequeñas y medianas empresas, el impago de una factura puede ocasionar el cierre de una compañía o el inicio de una crisis.
De igual modo, el coste generado por el retraso en el cobro de facturas aumentará si los tipos de interés son altos y disminuirá si estos son bajos.
Las demoras en los pagos no solo dificultan la labor de pymes y autónomos, sino que también complican su solvencia y su continuidad. Por eso, desde Fideco Inversiones, ayudamos a empresarios a conseguir la financiación que necesitan para acabar con sus problemas de liquidez mediante nuestros descuentos de pagarés online y descuentos de pagarés urgentes.
