autonomo y asalariado

¿Se puede trabajar como autónomo y asalariado a la vez?

En la actualidad, muchas personas se han planteado la posibilidad de trabajar como autónomos y asalariados a la vez para poder obtener ingresos adicionales y tener una mayor estabilidad económica. Sin embargo, esta situación puede generar algunas dudas y preguntas sobre su viabilidad y su legalidad. En esta publicación, desde nuestra empresa de descuento de pagarés y gestión de cobros, nos adentraremos en el mundo del trabajo autónomo y asalariado simultáneamente, abordando aspectos como las ventajas y desventajas, y las recomendaciones a tener en cuenta.

Antes de profundizar en el tema, es importante mencionar que el trabajo autónomo se refiere a aquellas personas que trabajan por cuenta propia, es decir, no tienen un contrato por cuenta ajena con una empresa y son responsables de sus propios ingresos y gastos. En cambio, el trabajo asalariado se basa en un contrato laboral entre un empleado y una empresa, en el que el empleado recibe un salario y tiene un horario y unas obligaciones establecidas por el empleador.

Aunque sean dos ámbitos totalmente diferentes, en España es posible ser autónomo y asalariado a la vez. Esta situación está contemplada por la Ley, de hecho, es lo que se conoce como pluriactividad de los autónomos. En este sentido, La Seguridad Social en España entiende por pluriactividad “la situación del trabajador por cuenta propia y/o ajena cuyas actividades den lugar a su alta obligatoria en dos o más Regímenes distintos del Sistema de la Seguridad Social”.

Ventajas de ser autónomo y asalariado a la vez

Una de las principales ventajas de trabajar como autónomo y asalariado a la vez es la posibilidad de diversificar los ingresos. Esto significa que se pueden tener dos fuentes de ingresos diferentes, lo que puede ser una buena opción para aumentar los ingresos totales y tener una mayor estabilidad económica.

Otra ventaja es la flexibilidad. Al ser autónomo, se puede tener mayor control sobre el horario y la forma de trabajar. Por ejemplo, se puede decidir cuántas horas se dedican al trabajo autónomo y cuántas al trabajo asalariado, lo que permite una mejor organización del tiempo y una conciliación entre vida laboral y personal.

Además, trabajar como autónomo y asalariado a la vez brinda la oportunidad de ampliar las habilidades y el currículum profesional. Al tener dos trabajos diferentes, se pueden adquirir nuevas competencias y conocimientos en diferentes áreas, lo que puede ser beneficioso para la carrera profesional a largo plazo.

Desventajas de ser autónomo y asalariado a la vez

Sin embargo, también hay algunas desventajas a tener en cuenta. Una de ellas es la carga de trabajo adicional. Al tener dos empleos, será necesario dedicar más tiempo y esfuerzo, lo que puede afectar la calidad de vida y la salud mental si no se maneja adecuadamente. Es importante tener en cuenta el equilibrio entre el trabajo y el tiempo libre para evitar el agotamiento y el estrés.

Otra desventaja es la complejidad de los trámites administrativos y fiscales. Al ser autónomo, se deben cumplir con una serie de obligaciones legales, como la declaración de impuestos, la seguridad social y otros trámites, lo que puede ser complicado y requiere un conocimiento específico en la materia.

Ley sobre la pluriactividad

Fue en el año 2013 cuando se puso en marcha la Ley de apoyo a los emprendedores y su internacionalización. Más conocida como Ley de Emprendedores.

En ella se indican expresamente cuáles son los beneficios y obligaciones que tienen los trabajadores asalariados que se den de alta en el RETA (Régimen Especial de Trabajadores Autónomos) como autónomos a la hora de cotizar.

Además, se indica que, para poder estar en situación de pluriactividad, es fundamental estar dado de alta en el RETA y en el RGSS (Régimen General de la Seguridad Social) y no tener firmada una cláusula de exclusividad.

Para entender mejor qué es esa cláusula, hay que acudir a otro texto legal, el Estatuto de los Trabajadores, más concretamente al artículo 21. En este, se indica que las empresas tienen derecho a exigir una exclusividad a sus trabajadores a cambio de una compensación (pacto de no concurrencia). En caso de firmar esta cláusula e incumplirla, se puede proceder con el despido.