Pool Bancario

Todo lo que necesitas saber sobre el pool bancario

Los departamentos financieros y administrativos de bancos y entidades de financiación no bancaria, están muy familiarizados con el pool bancario, pero hay clientes que no lo están. Por eso, desde Fideco Inversiones, compañía de descuentos de pagarés desde 1965, te mostramos qué es el pool bancario, para qué sirve y todo lo que necesitas saber sobre este documento.

Qué es el pool bancario

El pool bancario es un documento contable en el que aparece la financiación ajena de una empresa. En este informe no se incluyen proveedores ni entidades públicas, como Hacienda o Seguridad Social, ni deudas no financieras.

El pool bancario tiene dos usos, uno externo y otro interno. En el uso externo funciona como informe para el estudio del riesgo de crédito para empresas y permite a otras entidades conocer la financiación de una compañía. Es decir, trata de responder a si es posible o no incluir financiación nueva en la estructura de dicha compañía.

Con frecuencia, los bancos, cuando una empresa les solicita financiación, piden documentación acreditativa para saber cuál es la situación económica de esa empresa. Y, uno de esos documentos es el pool bancario.

Es cierto que el banco puede conocer esta información a través del CIRBE del Banco de España, pero aquí solo aparecen deudas superiores a a una determinada cifra mientras que el pool creado por la empresa contiene todo tipo de deudas. De ahí el grado de importancia de este documento para determinar la solvencia de una empresa.

Por otro lado, en cuanto al uso interno, el pool bancario permite a una empresa llevar un registro de su estructura de deuda. Es un documento que permite tener una visión general de la deuda de una compañía para valorar si necesita cambios de cara al corto o largo plazo.

¿Qué contenido ha de incluir el pool bancario?

El pool bancario ha de estar compuesto por los productos contratados, y debe contener la siguiente información:

– Datos identificativos, completos, de la empresa.

– Descripción de cada producto que tiene contratado la empresa. Se hará por separado, dividiendo financiación a largo plazo, a corto, nombres y características.

– Se expondrán los importes. Teniendo en cuenta la tipología del producto, las cifras serán diferentes para unos que para otros.

– Se establecerán los diversos vencimientos y las fechas relevantes del contrato. Dependiendo del producto:

Financiación circulante: día de renovación de las líneas de financiación a corto plazo.

Financiación a largo plazo: día de vencimiento de leasing y préstamos para compañías.

– Garantías. Deben aparecer las condiciones económicas que afectan a cada producto.

Además, para uso interno es recomendable que figure el detalle de tipos de interés y comisiones de cada operación.

Si tienes cualquier duda sobre el pool bancario o cualquier otro ámbito relacionado con la empresa o con descuento de pagarés urgente, consúltanos, somos expertos en dar liquidez y ayudar a pymes y autónomos en sus temas financieros.