La financiación también puede ser verde
Desde hace varias décadas, la preocupación por llevar a cabo una transición hacia un mundo más sostenible se ha convertido en una necesidad. Y, para ello, va a implicar destinar capital a proyectos cuyo objetivo sea eficiente y socialmente responsable. Es un requisito indispensable basar nuestra evolución sobre un modelo socioeconómico más inclusivo, cuya preocupación mayoritaria sea mitigar el impacto generado por el cambio climático mediante una forma de vivir más ecológica.
Las Naciones Unidas han marcado objetivos con el fin de neutralizar el carbono en 2050. Por ello, como sociedad, debemos enfocarnos en dichos objetivos y crear un tejido industrial y empresarial cada vez más competitivo donde primen los modelos productivos y energéticos gestionados de manera más sostenible, eficiente e inteligente. Según una encuesta que ha llevado a cabo IBM, más de la mitad de la sociedad a nivel global está dispuesta a pagar más por aquellos productos que están alineados con la sostenibilidad y la transparencia.
¿Qué es la financiación sostenible?
Para conseguir los objetivos de las Naciones Unidas es muy relevante el papel de las empresas. De tal manera que consigan alinear sus estrategias con los parámetros necesarios de digitalización, sostenibilidad y eficiencia energética. A su vez, para que esta transición sostenible se pueda llevar a cabo, es necesario el concepto de financiación verde, que se ha convertido en uno de los aspectos más relevantes en las recomendaciones y requisitos de los fondos Europeos de Recuperación.
Este tipo de financiación sostenible, que puede ser tanto pública como privada, destina el capital que se obtiene a proyectos relacionados con la sostenibilidad y la responsabilidad social. Y, si el destinatario es una sociedad o el estado, se podrán emitir bonos y otras obligaciones de pago, y los autónomos y particulares podrán recurrir a los préstamos verdes cuando quieran realizar una transición sostenible. Asimismo, también se podrán solicitar descuentos de pagarés verdes, como ya existe el descuento de pagarés online o el descuento de pagarés para comunidades.
Aquellas compañías que perciben este tipo de financiación obtienen determinadas condiciones beneficiosas y visibilizan su compromiso con la sociedad. Pudiendo recibir financiación aquellos proyectos donde el objetivo sea impulsar las energías renovables, mejorar la eficiencia energética o desarrollar transportes limpios, es decir, en beneficio del medioambiente.
Más de la mitad del PIB (Producto Interior Bruto) mundial depende de los recursos naturales, por lo que, conservar los mismos es un aspecto fundamental para que las empresas también favorezcan al cambio hacia una economía más respetuosa y sostenible con el medioambiente.
