¿Por qué sube el precio de los suministros y cuáles son las consecuencias de este incremento?
Los últimos incrementos en el precio de los suministros han originado que empresas, autónomos, y resto de ciudadanos, atraviesen momentos complicados tanto en sus hogares como en sus negocios.
Y es que la subida de los precios de la electricidad y el gas está provocando que algunas empresas prefieran parar su actividad a tener que pagar la factura energética. Este incremento hace que la producción sea cara por lo que las empresas pueden, o subir sus precios, o mantenerlos y con ello perder rentabilidad.
CO2 y gas, factores por los que sube la luz
Existen diferentes factores que explican la gran subida del precio de la electricidad en los últimos meses. Uno de ellos es el encarecimiento de los derechos de emisión de CO2. Los precios cada vez son más altos porque la Unión Europea quiere reducir el uso de los combustibles fósiles. Como consecuencia de esto, el precio de la electricidad ha aumentado. Además, hay que sumar el crecimiento del precio del gas natural, necesario en las centrales de ciclo combinado.
Asimismo, gran parte de las empresas de nuestro país ya han recuperado los niveles de producción de antes de la pandemia con lo que también demandan más energía. Y, en épocas como un invierno frío o un verano demasiado caluroso, se consume más energía. En resumen, existe una mayor demanda y una oferta más limitada, con lo que la energía se incrementa.
Tampoco hay que olvidar que el precio de los combustibles, como la gasolina o el diésel, ha aumentado fuertemente en los últimos años. La razón principal se debe a una falta de recursos que cada vez es más patente a nivel mundial.
Efectos de esta subida de suministros
Como se puede observar, empresas y autónomos afrontan la subida de suministros y también el incremento del importe de las materias primas, ya que, al fabricante, ahora, le cuesta más producirlas.
Con todo ello, los costes de producción se han elevado y muchas empresas y autónomos han tenido que subir los precios de sus productos y servicios para no perder rentabilidad.
Y esta subida del precio de la luz arrastra también consigo, que la inflación se eleve. Por lo tanto, uno de los efectos de la subida del precio de la electricidad es la subida de la inflación y del gasto público que esté vinculado al IPC. Sin ir más lejos, la inflación se ha disparado hasta el 5,5% en octubre, según el dato que el INE, lo que supone su tasa más alta en 29 años.
Todo ello está originando que las empresas no pasen por sus mejores momentos económicos. El encarecimiento de la energía, la escasez de suministros y materias primas y otros factores, llegan en un momento en el que muchos mercados aún no se han repuesto de debacle desatado por el coronavirus. Y esto puede afectar a las cuentas de resultados de empresas y autónomos y también a los bolsillos de los consumidores.
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