Préstamos a corto plazo: principales ventajas y características
Seguro que en más de una ocasión has pensado en solicitar un préstamo para hacer frente a tus necesidades financieras. Si no estás familiarizado con la Economía, lo más normal es que no sepas qué tipo de préstamos se adapta mejor a tu situación y, por tanto, no sepas cuál elegir.
En el post de hoy, como expertos en descuentos de pagarés, os hablamos de las principales características de los préstamos a corto plazo.
Los préstamos a corto plazo se caracterizan, como su propio nombre indica, por tener un periodo de amortización breve. Lo habitual es que este no sea superior a los 12 meses. Aquí reside su principal diferencia con los préstamos a largo plazo, pues estos van desde los 12 meses hasta los 20 años para amortizarlos.
Sencillez y rapidez
Los préstamos a corto plazo se solicitan para resolver necesidades puntuales y urgentes, por lo que el dinero solicitado suele ser inferior al que se pide en un préstamo a largo plazo. De hecho, la cantidad prestada no suele exceder los 1.000 euros.
Es un tipo de crédito fácil y rápido de obtener, con un proceso mucho más sencillo que en los préstamos a largo plazo. Podemos pedirlos online y obtener una respuesta inmediata, que nos permite obtener el dinero requerido en cuestión de horas.
Además, no necesita papeleos. En general, basta con nuestro DNI, disponer de una cuenta bancaria autorizada y nuestros datos de contacto. Estas características son muy similares a la de los microcréditos, de los que ya hablamos en posts anteriores.
Así pues, cuentan con un proceso de solicitud muy simple que nos facilita la vida, puesto que no tendremos ni que movernos de nuestra casa para obtener nuestro préstamo a corto plazo. Pese a ello, si es la primera vez que vamos a recurrir a este tipo de financiación, recomendamos siempre acudir a la oficina bancaria para que queden claros todos los términos y condiciones del acuerdo.
Intereses más bajos
Los costes asociados a un préstamo a corto plazo son los siguientes: comisión de apertura por el importe total del préstamo y el tipo de interés, que puede ser fijo o variable.
Además, el tipo de interés es más bajo que en los préstamos a largo plazo porque el riesgo que asume la entidad prestamista es mucho menor, tanto en cantidad como en plazo de tiempo.
No obstante, debemos tener en cuenta que, si cancelamos un préstamo a corto plazo, ya sea parcial o totalmente, deberemos pagar una comisión por cancelación anticipada. A este inconveniente debemos añadir que no podemos aplazarlo, debe pagarse sí o sí en el periodo de tiempo estipulado.