El sector textil es uno de los grandes afectados por todo esto. La producción se ha encarecido de manera exponencial, lo que ha hecho que muchas empresas decidan llevarse ese proceso de producción a otros países.

En la actualidad, la economía se encuentra en un momento de incertidumbre. La llegada de la pandemia, la crisis energética y la guerra de Ucrania han hecho que el Banco Central Europeo (BCE) tenga que tomar medidas frente a la caída económica. Para ello, su reacción en contra de la inflación ha sido subir los tipos de interés.