Descubre el RAI y lo que implica en las empresas
Literalmente RAI son las siglas de Registro de Aceptaciones Impagadas. Es un registro de titularidad privada creado por las cajas, los bancos y las cooperativas de crédito. Su contenido es toda información que concierne a los impagos de personas jurídicas con una deuda igual o mayor de 300 euros, siempre y cuando se encuentre materializado en documentos donde conste la firma del deudor.
El plazo de permanencia de la información es de 30 meses. Se le suministran datos a los acreedores y compañías que desarrollan informes de empresas acerca de los importes que están pendientes de pago.
Aparecer en este fichero de morosos perjudica a las sociedades españolas. Pero ¿Qué problemas ocasiona formar parte del RAI? Desde Fideco Inversiones, líderes en descuento de pagarés
- Al estar público este registro, cualquier entidad puede ver cuáles son las sociedades que aparecen en el listado. Esto supone un handicap ya que, si una compañía quiere establecer relaciones comerciales con otra, irá al fichero para comprobar. Por ello, la inclusión en el mismo puede dificultar la proyección o la consecución de nuevos proyectos.
- La concesión de créditos públicos se ve empañada. Por ejemplo, la financiación que ofrece ICO es muy complicada para los que forman parte del RAI. Esto se debe a que los bancos son los que deciden si los que lo solicitan cumplen con los requisitos pertinentes.
- Para los autónomos también supone un aspecto negativo el ser miembro de este registro. Previamente a conceder un crédito, las entidades financieras consultan el RAI. Por tanto, si el autónomo se encuentra en una situación financiera difícil, lo más predecible es que no se lleve a cabo dicha concesión. Para ello, si la persona ve necesario recurro a la ampliación del crédito, habrá que confirmar que no está presente en el fichero.
Si la entidad o autónomo se encuentra en el RAI, ¿Cómo se puede salir de él? Una vez corroborado que se está incluido, hay que certificar que los requisitos para estar dentro se han cumplido correctamente: una deuda de verdad que ha sido vencida y exigible. Tras este análisis, para salir de la lista, lo primero que se llevará a cabo es el pago, tanto de las deudas como de los recargos existentes. Tras abonar dicha cantidad, es obligatorio enviar un burofax a RAI para que tenga constancia
No obstante, hay que tener en cuenta que desaparecer de la lista no es algo instantáneo tras disolver la deuda. Hay un plazo máximo de 30 meses.