sector turismo coronavirus

Cómo la crisis del coronavirus ha influido en el sector del turismo

El turismo, uno de los principales motores económicos de España, se ha visto más que afectado por la pandemia del coronavirus.  

Desde los años 60 este sector no ha dejado de crecer consolidando a nuestro país en una pieza central del turismo mundial. Pero la llegada de la Covid-19 ha hecho que la mayor parte de empresas de España den este año como un ejercicio fiscal perdido, exceptuando a los operadores que trabajan al servicio de la situación actual. Es más, muchas compañías han tenido que recurrir a descuentos de pagarés para conseguir la liquidez necesaria para poder hacer frente a sus deudas. Con este panorama, las empresas del sector turístico no pasan por sus mejores momentos.  

Ante esta emergencia sanitaria que parece no tener fecha de caducidad, las restricciones de movilidad entre los países han paralizado un modelo turístico muy globalizado. Un modelo que cada año mueve a millones de personas en busca de destinos exóticos, diferentes e interesantes. Pero que, en este 2020, se ha visto modificado hacia los viajes de proximidad dentro de un mismo país. 

Así el sector turístico de España se resiente, ya no recibimos el número de turistas internacionales de años anteriores y los españoles que aún tienen medios para poder disfrutar de sus vacaciones, lo hacen menos días y con muchos menos gastos que en épocas pasadas. 

Y es que los datos son alarmantes. En marzo, con la segunda quincena ya bajo el estado de alarma, la pandemia se llevó dos terceras partes de los turistas extranjeros, y dejó el registro en cero absoluto, algo que no se podía imaginar. 

Con el fin del estado de alarma y la reapertura de fronteras, a mediados de junio se inició un programa de prueba para que turistas alemanes viajasen a Baleares. Aun así, el flujo fue mínimo.  Si en junio de 2019 llegaron a España cerca de nueve millones de turistas, en este junio de 2020 lo hicieron poco más de 200.000, un 97,7% menos. La pandemia se llevó 8,6 millones de visitantes de un junio al otro. 

Por todo elloel gasto efectuado por los turistas se redujo en las mismas proporciones. Además de la escasa afluencia, hay que añadir que los turistas que vinieron gastaron mucho menos. Probablemente por el miedo al contagio en locales de ocio y restauración o por un empeoramiento de sus economías personales.